Vestirse es un arte para la que hay que saber minimizar y enfatizar al mismo tiempo, minimiza los defecto y enfatiza tus virtudes, para lograrlo necesitas conocer la forma de tu cuerpo y así sabrás qué le queda bien. Cuando lo sepas, lucirás siempre radiante y evitarás esos momentos de frustración cuando algo no te luce. No se trata de cuánto pesas, sino de fisonomía. Aquí te lo explicamos según su forma:
- Pera: aquellas cuyo torso es delgado y se acentúan en las caderas y muslos, deben optar por piezas que acentúen el tren superior y desvíen la mirada del inferior. Minimiza la atención de la cadera y enfatiza el tronco.
- Triángulo invertido: cuando los hombros son anchos y se es delgada entre la cintura y las caderas lo mejor es buscar piezas que balancean tu mitad superior, mientras crean profundidad abajo. Minimiza los hombros y enfatiza la cintura y caderas.
- Recta: común en las nadadoras cuya figura tiende a ser recta arriba y abajo. Lo que necesitan es añadir volumen para darle más forma al cuerpo. La idea es crear curvas. Minimiza la cadera y lleva todas las miradas hacia los hombros y la cintura.
- Manzana: quienes tienen una pronunciada cintura deben definirla, probablemente tu busto y caderas son más angostos, aprovéchate de ello para dar una impresión armoniosa. Minimiza la cintura y enfatiza la atención en el busto y caderas.
- Reloj de Arena: aquellas que son más curvilínea en los muslos y tienen el pecho proporcionado deben optar por el equilibrio y minimizar muslos y pecho, para dar énfasis a la cintura.
YR
Con información de M de Mujer.
