Un can demanda tiempo y atención. Además de jugar, alimentarlo y consentirlo, es necesario prestar atención a su estado de salud. Llevarlo a la peluquería canina es una forma de atender este aspecto.
Además del corte de las uñas, limpieza de genitales y zonas auriculares, la atención que brindan en estos centros permite detectar problemas en la piel o infecciones, que el peluquero podrá comunicar al veterinario para su tratamiento.
Dependiendo del tipo de perro, su aseo en una peluquería debería realizarse entre 15 a 30 días. Además, debes cepillarlo diariamente para evitar que el pelo muerto que queda en ellos se convierta en nudos.
El cepillado también es beneficioso, porque se separan todas las capas de pelaje, de manera que se puede observar hasta el último centímetro de piel del perro. Así será más fácil localizar problemas cutáneos y parásitos.
Al hacer esto, también estás manipulando al animal, lo cual permite descubrir si tiene alguna dolencia en las articulaciones o, como es muy frecuente, algún tipo de infección en los oídos.
También es importante realizar los tratamientos de aseo de tu perro desde que es cachorro. De esta forma lo verá como una sesión de mimos y juegos, y se familiarizará con la actividad. De hecho, tú mismo puedes peinarlo en casa para que se acostumbre. Así crecerá sano y las sesiones de peluquería no serán una pesadilla.
EC
Con información de agencias.
Fotografía Gettyimages.
