Venezuela vive el clásico caribeño con un  solo deseo y es ver a los Tigres de Aragua conquistar el octavo título para nuestro país. Este jueves llegan con marca de 2-1 a enfrentar su cuarto juego de la ronda regular ante el conjunto cubano, sin embargo algo mucho más emotivo ha capturado el lente de la prensa y se trata de la unión de una familia.

Adonis García, jugador de los Navegantes del Magallanes, ahora refuerzo de la selección nacional, se enfrentará ante su hermano menor, José Adonis, quién resguarda el jardín central de la novena cubana. Los toleteros coincidieron en esta Serie del Caribe tras cinco años separados, luego que el tercera base saliese de cuba con el sueño de ser un big leaguer.

Cinco años atrás llegaba a Valencia un cubano que había salido de su país persiguiendo el deseo de jugar pelota profesional, Adonis García llegaba a un Magallanes copado de estrellas donde sencillamente debía ganarse el puesto, y vaya que lo hizo se ganó el corazón de toda la fanaticada eléctrica y el respeto de los amantes del buen deporte.

Hoy día es una estrella en la LVBP, nacionalizado en Venezuela, dejó de ser un refuerzo para convertirse en un criollo más, llegó a las Grandes Ligas en 2015 y el sueño está más vivo que nunca. Pero al echar la mirada atrás nos encontramos con una historia y es que como todo inmigrante Adonis dejó atrás un país, una cultura, una familia.

Con este ya son tres los años en que Cuba asiste a la Serie del Caribe en lo que ha significado una vuelta a la pelota profesional, sin embargo fue en esta edición cuando el cubano mostró mayor interés en asistir a la cita y es que en el equipo que representaría a la isla estaba juagando su hermano menor, José Adolis García, al cual no veía desde 2011.

Se han rencontrado en el terreno con muchas cosas nuevas que contarse y  un amor que permanece intacto, dos horas les tomó su primera conversación, lágrimas, abrazos y mucha camaradería reinaron al tiempo que se contaban que Adonis está presto para este año ser el tercera base de los Bravos de Atlanta, mientras que su hermano es hoy día uno de los grandes prospectos cubanos.

Ambos han demostrado su felicidad ante este capricho de la pelota que hoy los une, “lo vi por primera vez en cinco años y fue una gran alegría. Es otro pedazo de mí”, aseguró José Adolis en tanto que Adonis bromeaba sobre su talento “no lo he visto jugar. Así que no puedo decir si es mejor que yo”, dijo entre risas.

Este jueves se convertirán en la primera pareja de hermanos cubanos que se enfrentan en un torneo internacional y en los protagonistas de la historia más emotiva de la Serie del Caribe, unidos por la sangre y el béisbol se verán las caras usando camisetas distintas, en un mar de emociones que solo entienden los amantes de la unión familiar.

Yelimar Requena

Fotografías LVBP/ Jorge Morejón.