Twin Peaks es uno de los shows de culto en la Tv: la telenovela filosófica de David Lynch molestó, provocó y concibió un tipo de humor indiscernible ya del imaginario de los 90.

La pregunta por la muerte de Laura Palmer ahora ha tomado una nueva forma, en una suerte de objeto lyncheano por derecho propio: un videojuego estilo Atari llamado Black Lodge 2600.

El juego pretende rendirle tributo al último episodio, donde el agente Cooper es confrontado con su doble malévolo (también llamado doppelgänger), quien lo percibe por interminables corredores de un palacio escheriano. Hablando de surrealismo jungiano.

Este juego tiene todas las cosas inexplicables que han caracterizado David Lynch: bustos aleatorios de la Venus de Milo, sensación de desesperanza y un gusto kitsch por la decoración de interiores.

Como dice el manual del juego: “No tienes opción sino la de seguir corriendo por la habitación y el pasillo (¿o es que hay más de uno?), y sobre todo, ¡no dejar que tu doppelgänger te toque!”

LS

Con información de Pijama Surf.