El Sumario – Muchas veces podemos llegar a pensar que algunos problemas domésticos solo se solucionan con productos caros y, a veces, escasos. Sin embargo la solución para ello puede estar en tu propia despensa. La sal es uno de los ases bajo la manga más eficaces que puedes esgrimir contra esos inconvenientes.

  • La cal es uno de los enemigos más férreos de todas tus superficies metálicas. Para limpiar la acumulación de cal, puedes preparar una mezcla de jugo de limón con mucha sal. Frota las superficies con esta mezcla y enjuágalas con abundante agua. Así, el metal retomará su brillo y suplantarás caros limpiadores.
  • Si te gusta vestir de blanco o tienes hijos a los que les encanta comer, sabrás que las manchas de grasa son una recurrente molestia. Para ello existen infinidad de detergentes que pueden llegar a escasear o a costar mucho dinero. Pero puedes dejarlos de lado. Aplicando una cucharada de sal sobre la mancha y dejándola reposar 24 horas antes de meterla en la lavadora tendrás una ropa más limpia y sin grasa.
  • Generalmente, no pensamos en restaurar una esponja de lavar. Cuando se ve muy sucia decidimos botarla y conseguir una nueva. La sal podría ayudar a que te ahorres ese dinero. Sumergiendo la esponja en agua caliente con sal, el sucio se desprenderá y podrás prolongar la vida útil de ese indispensable instrumento de limpieza.
  • Con el racionamiento de agua, tendemos a estar sin el preciado líquido gran parte del día. Si surgen accidentes con fuego en la cocina tenemos que tener un plan B que no necesite agua para apagarlo. Para eso, también este mineral te ayuda. Lanzando una gran cantidad de sal al sartén o la olla en llamas, ésta se apagará de inmediato.

Miguel Rivero

Con información de MSN.