El Sumario – El papa Francisco celebró la misa del Miércoles de ceniza, que inicia el periodo de cuaresma para los católicos, en la basílica de San Pedro.
La celebración y tradicional procesión en la colina del Aventino debido a la pandemia, no se realizó este año, así como tampoco la cruz en la frente sino que colocó la ceniza en la cabeza de los feligreses.
Durante su homilía, el Papa invitó a los fieles a que este tiempo de cuaresma, que precede a la Semana Santa, sirva para «verificar las sendas que estamos recorriendo, para volver a encontrar el camino de regreso a casa para redescubrir el vínculo fundamental con Dios».
«¿Cuántas veces, ocupados o indiferentes, le hemos dicho: «Señor, volveré a Ti después? Hoy no puedo, pero mañana empezaré a rezar y a hacer algo por los demás». Ahora Dios llama a nuestro corazón. En la vida tendremos siempre cosas que hacer y excusas para dar, pero ahora es tiempo de regresar a Dios», dijo ante un centenar de fieles.
Como comunicó el Vaticano, el rito de la imposición de las cenizas ha cambiado debido a la pandemia y no se colocó la tradicional cruz en la frente.
En ese sentido, el sumo pontífice se adecuó a este cambio y, como estaba previsto, dejó caer ceniza en la cabeza de los pocos fieles que asistieron.
Hoy bajamos la cabeza para recibir las #cenizas. La #cuaresma es un abajamiento humilde en nuestro interior y hacia los demás. Es entender que la salvación no es una escalada hacia la gloria, sino un abajamiento por amor. Es hacerse pequeños. https://t.co/tRMKsvE87V
— Papa Francisco (@Pontifex_es) February 17, 2021
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Gerardo Contreras
Con información de medios internacionales y redes sociales