Varias de sus producciones parten como favoritas para recibir galardones en el Festival de Venecia

Las propuestas «más interesantes, más frescas y también más innovadoras (…) vienen de América Latina», dijo el director artístico del Festival de Venecia, Alberto Barbera, al presentar la competición oficial de la 72 edición del veterano certamen, que este año incluye dos cintas latinoamericanas en la liza por el León de Oro, entre las que se encuentra el film del director venezolano Lorenzo Vigas, Desde allá.

El argentino Pablo Trapero, que debutó a fines de los 90 –precisamente en este certamen, con Mundo Grúa–regresa a Venecia sin esos nervios que suelen atacar antes de un estreno mundial. Su película, El Clan, se ha convertido en Argentina en todo un taquillazo.

Basada en hechos reales, la historia sobre una familia capitaneada por el actor Guillermo Francella que vive de la extorsión y el asesinato en la dictadura militar (1976-1983) atrajo a más de un millón de espectadores en apenas 11 días. Y al igual que en el anterior éxito argentino Relatos Salvajes, el director español Pedro Almodóvar está detrás de este proyecto como productor.

Trapero concurre por el león alado, el símbolo de la ciudad de los canales, junto al debutante venezolano Lorenzo Vigas, que muestra un drama sobre la soledad y los puentes de comunicación que las personas pueden llegar a tender con Desde allá, una coproducción que cuenta con el chileno Alfredo Castro como protagonista.

Desde Allá presenta la historia de Armando (Alfredo Castro), un hombre de 50 años de edad, dueño de un laboratorio de prótesis dental, que busca a jóvenes hombres en las paradas de autobús de Caracas y les ofrece dinero para que lo acompañen a su casa. Armando no los toca, solo los observa desde una estricta distancia. Al mismo tiempo sigue a un hombre mayor con el que al parecer tuvo una relación traumática del pasado. Un encuentro violento con Elder (Luis Alejandro Silva), líder de una banda de delincuentes, cambiará sus vidas.

Por otro lado, la cinematografía mexicana ha dejado de ser una excepción en los grandes festivales para convertirse en un invitado asiduo. Otra muestra de ello es que el director Alfonso Cuarón, ganador hace dos años del Oscar a la mejor película con Gravity, preside este año el jurado internacional del festival.

El uruguayo afincado en México, Rodrigo Plá, concurre en la sección Orizzonti, la segunda más prestigiosa del festival, con Un monstruo de mil cabezas, una cinta en la que de nuevo aborda la violencia, pero no la física, sino la de la codicia de las grandes empresas, que también puede ser letal.

La española Elena Anaya protagoniza junto a Benjamín Vicuña la única cinta chilena en el certamen: La memoria del agua, de Matías Bize, que se muestra en Giornate degli Autori.

Con este panorama, que incluye otro títulos latinos, la presente edición del Festival de Venecia, que arranca el miércoles y se prolongará hasta el 12 de septiembre, consolida la presencia de producciones con sello latinoamericano en el más veterano de los grandes festivales de cine.

No obstante, habrá que esperar a la premiación para ver si los jurados también coinciden con la visión de Alberto Barbera.

LS

Con información de dpa.