Los perros y los gatos son cincuenta veces más sensibles al ruido y los efectos que causan las bombas lacrimógenas

El Sumario — Los perros y los gatos tienen mejor desarrollado el sentido del olfato que los humanos, por lo que es posible que detecten cualquier olor mucho antes y con mejor precisión que nosotros. Esto incluye el de los gases que expulsan las bombas lacrimógenas, que son tan dañinas para el hombre.

Según expertos en Medicina Veterinaria, estos animales poseen entre 200 y 300 millones de células olfativas, mientras que los humanos poseemos unos cinco millones. En este sentido, sus hocicos pueden ser 50 veces más sensibles que nuestra nariz.

Por eso que es importante tener en cuenta cómo debemos socorrerlos una vez que la sustancia entre en contacto con ellos. ¡Toma nota!

  1. Mezcla en un recipiente agua con bicarbonato y sumerge un paño limpio en él.
  2. Cubre su hocico con el paño empapado en la mezcla.
  3. Con ayuda de un envase con atomizador (spray) esparce la mezcla por el sitio donde se encuentre tu mascota, para así mitigar el efecto del gas.
  4. Cubre a tu perro o gato con una toalla limpia, de manera que los gases no se alojen en su pelaje ni penetren en su piel.
  5. El ruido de las bombas lacrimógenas puede asustar y alterar a tu mascota, por lo que es importante que te mantengas cerca de ella y en un sitio lo más alejado posible del lugar de origen de la misma.


Andreina Gutiérrez Romero / @ninakolster