El sorteo no favoreció a los equipos venezolanos, pero como en otras oportunidades el fútbol venezolano demostrara de que está hecho

El Sumario – La Copa Sudamericana 2016 será otra oportunidad para que el fútbol venezolano demuestre de que está hecho. Un fútbol en crisis que sólo la destacable participación de La Vinotinto en la Copa Centenario logró maquillar.

Como siempre el sorteo no favoreció a los nuestros y los equipos criollos que nos representan: Deportivo Anzoátegui, Zamora, Deportivo La Guaira y Deportivo Lara tratarán de dejar en alto el nombre del país.

En el fútbol no se pueden dar resultados anticipados, ya que cada equipo sale al campo en cada encuentro con una estructura y una visión distinta. cada uno de

 

  • Deportivo Anzoátegui vs Sport Huancayo: Los dirigidos por Nicolás Larcamón se enfrentan al Sport Huancayo de Perú. Equipo que logró su plaza luego de finalizar en el 5° lugar de la tabla acumulada en el Campeonato Descentralizado de ese país.
  • Deportivo La Guaira vs Deportes Tolima: El nuevo proyecto que encabeza el profesor Eduardo Saragó es una apuesta de la directiva para por fin conseguir el ansiado título de primera división y destacar en copas internacionales. El cuadro del litoral tendrá al frente a un equipo complicado, Deportes Tolima de Colombia.
  • Zamora vs Barcelona De Guayáquil:  es quizá la mayor esperanza venezolana en la Sudamericana, el equipo campeón del Apertura y protagonista del Clausura tiene las armas para plantar pelea a otro rival difícil, Barcelona de Guayaquil. Lo difícil del trámite será sin duda el partido de ida en el «Monumental», por lo que la «Furia Llanera» deberá buscar traerse un resultado positivo de cara al encuentro de vuelta en La Carolina.
  • Deportivo Lara vs Junior De Barranquilla: esta se situa como una de las llaves más difíciles también. Junior de Barranquilla será un poderoso adversario en el Estadio Metropolitano en el partido de vuelta. La clave para los crepusculares será conseguir un resultado ventajoso en el Metropolitano de Cabudare.

María Cordero