Cada día son más las compañías que incluyen beneficios para que los trabajadores puedan tener un mejor equilibrio entre su vida personal y laboral, sin embargo todavía algunos empleados encuentran intimidante pedir el día libre.
Expertos afirman que los días libres o de «salud mental» -como algunos los llaman- están dedicados a la persona en sí y les permite a los trabajadores disminuir el estrés. «Un día de descanso puede transformarse en dos semanas de mayor productividad«, asegura Michele Caro, experta en Recursos Humanos.
Pedir un día libre no tiene nada de malo, y no necesariamente tiene que ver con algún problema físico o mental como lo comenta Amy Vale, una ejecutiva de mercadeo de Nueva York: «existe la percepción que si te tomas el día de descanso por salud mental, o te estás escapando del trabajo porque estás atravesando un mal momento».
Los especialistas recomiendan que si decides tomar tu día de descanso, es preferible decirlo directamente. Si bien en compañías grandes puede que no sea sencillo comunicar tus planes de ausentarte de la oficina, en las empresas pequeñas con equipos de trabajo reducidos, es una práctica muy saludable. El mensaje clave a decir es que tomarás un día de descanso para desconectar y recargar tus baterías; y que volverás fresco y con nuevas ideas.
Escoge ese día hacer algo diferente, de modo que te alejes lo más posible a tus actividades rutinarias, y que no termines en tu día libre lavando en la casa la ropa acumulada. Una vez que los empleados regularizan la toma de días libres, los resultados en términos de incremento de productividad y disminución del estrés en los equipos de trabajo, se perciben en toda la compañía. Incluso con tomar solo un día libre se siente menos presión por las fechas límite de entrega de los proyectos.
Alejandra Watts
Con información de BBC.
Fotografía Gettyimages.
