A la hora de intentar cambiar nuestros hábitos alimenticios y optar por opciones más sanas nos encontramos con un sinfín de postres fit o light que muchas veces levantan nuestras sospechas porque no podemos creer que algo “sano” sepa tan bien como opciones no tan sanas.
Lo cierto es que los postres fit, siendo una opción sana, pueden saber tan delicioso como otros y la razón es que se trata de los mismos componentes en versiones menos procesadas, es decir, más naturales y saludables.
Puede que en un principio cueste creerlo, pero si, los postres light si son light, son opciones con calorías reducidas en comparación con su versión original, pero esto no quiere decir que se pueden comer cada vez que te provoque.
La vida fit no se trata de represiones sino de consumo inteligente, los postres no son la excepción, es recomendable comerlos cuando se está en una etapa de mantenimiento, una o dos veces por semana, sin abusar la ración de lo que se esté ingiriendo. Si tu objetivo es perder peso no los veas.
Resultan ideales para controlar la ansiedad por comer dulce, pero no son sustituciones de una merienda completa o de una comida, sencillamente porque jamás se llegaría al total de gramos de macronutriente que necesitamos por cada comida.
Entonces, este tipo de postre vendría a ser una opción mucho más saludable para cuando nos ataque la ansiedad por dulce, nos provoque un postrecito sin sentir culpa o para cuando queremos darle un toque especial a nuestros días. Modérate y disfruta.
Yelimar Requena
Con información de Fit Food Market.
Fotografía de Gettyimages.
