El Sumario – Emma Tytherleigh es una dama de 35 años, ella solo se ocupaba de entrenar a sus caballos para Trick riding, un término en inglés utilizado para definir el acto de realizar acrobacias mientras se monta un caballo al galope, antes de que llegara Cowboy, un perro de raza Petterjack, de tres años.
Este pequeño peludo se fue haciendo cada vez más el protagonista en el día a día de Emma, a medida que compartía ratos con los potrillos.
Un día, la entrenadora se sorprendió cuando vio a Cowboy montado en el lomo de Rocko, un poni Shetland, de 21 años, con el hizo una buen amistad, mientras acicalaban al equino.
Desde ese momento, y aunque la intención de Emma no fuera entrenar a Cowboy, el perrito formó parte de los entrenamientos diarios con los dos caballos.
En las imágenes se puede ver a Rocko saltando alegremente por encima de las barreras con Cowboy a su espalda o trotando mientras el canino intenta no caerse.
Cowboy forma parte, se integró, a la manada de caballos
El perro y los caballos no solo coinciden durante el entrenamiento, según Tytherleigh Cowboy está tan integrado en la manada de caballos que le permiten estar y merodear hasta por los recipientes de comida, aunque no los compartan.
Le invitamos a leer: Descubre por qué una urraca comenzó a «ladrar»
María Gabriela Moncada
Con información de dpa y redes sociales
