Es un vocablo que se remonta a la antigua Roma, haciendo referencia a los Días Vacantes (del latín Vacatio, que significa exento de obligación)

El Sumario – Con frecuencia las personas suelen utilizar términos o palabras para hacer referencia a algún evento u actividad sin saber cuál es el origen de dicha frase, como es el caso que a continuación se presenta con la palabra: Vacaciones.

Éste es un vocablo que se remonta a la antigua Roma, haciendo referencia a los Días Vacantes (del latín Vacatio, que significa exento de obligación), los cuales eran, al contrario que en la actualidad, días en los que se trabajaba, pero que se estaba exento de obligaciones religiosas.

Tiempo después, durante la edad media, en los escritos de “Las Partidas” de Alfonso X, los campesinos tenían derecho a las “vacatio judiciales”, o lo que es lo mismo a las vacaciones judiciales.

Sin embargo, las vacaciones eran algo peculiares, dado que se entendían como el derecho que tenía el campesinado a no ser citado por los tribunales durante los dos meses de máxima labor en el campo, que coincidían con el verano, para que estos no descuidaran sus obligaciones. Así que, con este tiempo libre, los jueces se quedarían con poco trabajo, y decidieron tomarse el verano como descanso.

De esta manera, el Clero vio en qué consistía el negocio y le pareció atractivo, por lo que también se tomaron sus meses de descanso en el verano, y como eran ellos los que prácticamente impartían docencia, pues los niños también gozaron de dicho privilegio.

Sobre vacacionar

A partir del siglo XVIII se comienza a hacer referencia del turismo moderno cuando Hipólito Taine describe en su libro, “Orígenes de la Francia Contemporánea”, cómo se impuso la costumbre de veranear entre los aristócratas franceses con la llegada del verano, “los nobles se dedicaban a comer, bailar, cazar y desempeñar la comedia de la aristocracia, cuyo primer deber era la hospitalidad”.

Ya para 1836 se publicó en Alemania las primeras guías de viajeros y empezaron a construirse hoteles en los nuevos balnearios. Posteriormente, con la expansión del ferrocarril, las clases populares pudieron hacer sus primeras incursiones en el turismo moderno. 

No fue sino hasta el siglo XX que la clase media (una buena mayoría de las sociedades del mundo) tuvo que esperar para que se hiciera acreedora a su merecido descanso veraniego.

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Rubén Vásquez

Con información de otros medios