Si eres de esas personas que desayuna, almuerza o incluso merienda mientras ve televisión, camina o hace cualquier otra actividad que absorba su atención, entonces tienes un gran riesgo de comer mucho más y ganar peso.
Varios estudios han señalado que quienes comen mientras realizan simultáneamente cualquier otra actividad tienden a consumir más calorías.
La doctora Suzanne Higgs, experta en psicología del apetito de la Universidad de Birminghan, en Reino Unido, formó parte de un equipo que evaluó varias investigaciones al respecto. El estudio determinó que «cuando las personas estaban distraídas, mirando televisión o haciendo otras cosas, tendían a comer mayor cantidad de una vez». Pero además, el estudio demostró que esas personas también tendían a compensar más tarde comiendo aún más.
La realidad es que el ritmo de la vida moderna lleva a muchos a comerse algo camino al trabajo en la mañana o caminando de un lugar a otro a la hora del almuerzo. Según otro estudio reciente de la Universidad de Surrey, comer mientras se camina es aún peor.
Y la razón hay que encontrarla no tanto en el estómago sino en el cerebro. «Si no prestamos atención a lo que comemos porque estamos distraídos, entonces el cerebro no lo procesa, no nos sentimos tan llenos y en consecuencia comemos más calorías tanto en el momento, como más tarde en el día», dijo Jane Ogden, de la Universidad de Surrey, en Reino Unido.
La investigación destacó que la tendencia a comer más es aún mayor si se consumen alimentos, incluidas las meriendas, cuando se está en marcha.
Así que date un break: cuando sea hora de comer, concéntrate en esa actividad. De este modo no sólo disfrutarás más los alimentos, sino que encontrarás una buena excusa para compartir la mesa con algún compañero, amigo, y servir la cena para disfrutarla en familia. Eso, además de una buena digestión, te traerá más calidad de vida.
EC
Con información de BBC.
Fotografía Gettyimages.
