Las frutas son maravillosas para comer por la mañana. Y mejor si las conviertes en un batido con avena, que te aporte una buena cantidad de vitaminas y proteínas.

¿Por qué avena?

Este cereal, es uno de los más completos, combate la anemia, mejora la digestión, ayuda a controlar el azúcar en sangre y a perder peso. Aunque aporta unas 100 calorías por cada 2 cucharadas, es de lenta asimilación, lo que hace que te sientas con más energía durante muchas horas.

¿Qué necesitas?

Sólo una licuadora. Compra la fruta y los cereales para toda la semana, limpia y desinfecta la fruta y guárdala en el refrigerador o si te gustan los licuados más espesos, colócala en el congelador hasta el momento que la vayas a usar.

La base líquida

Estos licuados se preparan generalmente con leche, pero si eres intolerante a la lactosa o simplemente prefieres no consumirla, puedes sustituirla por leche de soya, jugo de naranja e incluso, agua.

Licuado de avena, manzana, linaza y canela

Esta esta es una combinación deliciosa y más ligera para comenzar el día, además es excelente para las personas que padecen de gastritis o colitis.

Preparación

Parte la manzana y quítale las semillas (es recomendable dejar la cáscara), ponla en la licuadora con la leche, 2 cucharadas de avena, 1 cucharada de linaza y una pizca de canela por cada vaso.

Esta combinación es muy nutritiva y favorece la digestión, además, ¿sabías que una manzana tiene más antioxidantes que una dosis de vitamina C de 1500 mg? Se sabe que además, este fruto es uno de los mejores para prevenir el cáncer.

PAB

Con información de Yahoo

Fotografía de Gettyimages.