Blade, una tortuga que no podía caminar por tener una enfermedad genética, logró moverse de un lugar a otro gracias a unas piezas de Lego.
El veterinario alemán, Carsten Plischke, diagnosticó a la mascota de una enfermedad metabólica en los huesos, luego de que su dueña la llevara tras notar que no podía sostenerse en sus patas y las mismas parecían de goma.
El doctor creó una silla de ruedas para que pudiera trasladarse sin ayuda y comer sola. Tomó varias piezas de Lego que pertenecían a su hijo y les agregó unas ruedas pequeñas.
El mecanismo se pegó al caparazón de la tortuga con un pegamento orgánico y el resultado fue todo un éxito.
Natasha Guevara
Con información de animalmascota.
Fotografía Gettyimages.