En algunos casos se debe a una mala posición al dormir o por sobrepeso, sin embargo se debe estar atento a la frecuencia de los ronquidos

Este sonido, unas veces sutil y otras bastante estruendoso que se presenta tanto en humanos como en animales, “es una vibración que se genera por el cierre parcial de una vía respiratoria superior como la laringe”, explica Fabio Ramírez Coral, especialista en medicina interna de la Clínica Veterinaria Medicar en Medellín, Colombia.

“Muchas veces lo que sucede es que las mascotas entran en sueño profundo y su paladar blando se relaja y por eso roncan”, asegura Ramírez. Pero en otras ocasiones puede ser el síntoma de un problema más serio.

El bóxer, bulldog francés, el pequinés y los gatos persas tienen en común que son braquicéfalos (de nariz chata) y esto los hace anatómicamente unos roncadores profesionales.

Pero los ronquidos tienen otras causas. Una muy común y que podrá deducir fácilmente es la obesidad. Al igual que las personas, las mascotas con sobrepeso tienden a roncar con mayor frecuencia. Así que si los ronquidos de su animalito vienen acompañados de unos kilos de más, la solución es dieta, y si puede ejercitarse junto con él será mucho más divertido.

Otro elemento que influye bastante es la postura que adopta la mascota al dormir. “Los perros suelen dormir en posición fetal, de lado, boca abajo con las pata abiertas o boca arriba; es en esta última donde más se presentan los ronquidos”, explica el especialista.

Si los ronquidos se producen por una mala posición de la mascota al dormir, usted mismo puede acomodarla cuando la descubra roncando. Usando almohadas, procure que la cabeza del animal quede más elevada que el resto de su cuerpo. Para este fin las camas redondas con bordes prominentes también ayudan a que la mascota adopte una mejor posición.

AW

Con información de El Tiempo.

Fotografía Gettyimages.