Posiblemente la cocina sea el lugar donde más energía se gasta, ya que en ese espacio de la casa se encuentran todos los electrodomésticos que trabajan durante varias horas al día. Por esta razón, el ahorro energético es necesario y hay muchos trucos que nos pueden ayudar a conseguir que el recibo de la luz no salga tan elevado.

  • Con sólo tapar las ollas ahorrará mucha energía, debido a que el calor se mantiene en el interior de la cacerola y el tiempo de cocción se reduce. En ese caso, es importante no levantar muy a menudo la tapa para ver cómo evoluciona lo que se está preparando, por eso lo ideal es adquirir modelos con tapas transparentes.
  •  El horno también consume más energía si se lo abre constantemente. Si adecúa el tamaño de la olla a lo que cocinará puede ahorrar hasta un 20% de energía.
  • Cerciórese de que la olla no tenga abolladuras en el fondo, ya que en el caso de las hornillas eléctricas eso hace que la base no esté totalmente apoyada y se pierda calor.
  • Encender el horno para preparar pequeñas porciones de carne es un desperdicio. Se recomienda usar la sartén si se va a preparar menos de un kilo.
  • Apaga el horno unos minutos antes de que el plato este terminado, con el calor que tiene almacenado terminará de cocinarse.
  • Partir los alimentos en trozos pequeños pues necesitarán menos tiempo para cocinarse.
  • Es aconsejable el uso de recipientes de vidrio para el horno pues retienen el calor más que otros materiales por lo que los alimentos se cocinan más rápidamente.

DS

Con información de dpa

Foto destacada: GettyImages

Si no es necesario evitar precalentar el horno. Getty Images
Si no es necesario evitar precalentar el horno. Getty Images