¿Tienes meses intentándolo todo para que tu cabello crezca y nada? Te presentamos cinco razones para que ataques el problema de raíz, en sentido figurado, y no termines corriendo hacia las extensiones:
- Falta de hierro: asegúrate de estar consumiendo hierro en tu alimentación. Las mejores fuentes en tu dieta son: pollo, pavo, carne de res, ostras, frutos secos, legumbres, semillas, y las verduras de hojas verdes.
- No duermes lo suficiente: dormir es esencial. No dormir las horas necesarias puede conducir a una serie de problemas de salud, siendo una de ellas la piel opaca y un cabello poco saludable.
- Lo cortas muy seguido: no todo los cabellos fueron creados de la misma manera, entonces… ¿por qué todo el mundo sigue la misma periodicidad cuando se trata de cortarse las puntas? Pregúntale a tu estilista de confianza con qué frecuencia deberías programar una cita en el salón de belleza. Una vez que tu peluquero de confianza sepa tu deseo de tener una melena larga, programará sus encuentros solo para cuando sea necesario.
- Estrés: el estrés impacta en todo el cuerpo, incluyendo el pelo, si no sabes manejar niveles altos de ansiedad o de presión, esto se puede transformar no solo en poco crecimiento del cabello, sino además a la perdida del mismo.
- Estás usando los productos equivocados: el cuidado del cabello se extiende más allá de un corte; incorpora un baño de crema para nutrir las puntas en tu rutina semanal. Cambia tus cepillos de metal por unos con cerdas naturales, diseñadas especialmente para el cabello fino, o uno que se enfoque en reducir la caída del pelo.
AW
Con información E! Online.
Fotografía Gettyimages.
