El Sumario – Google Drive es uno de los servicios de almacenamiento en la nube más populares y utilizados del mundo. Con él, puedes guardar, sincronizar y compartir archivos entre dispositivos, así como crear documentos, hojas de cálculo y presentaciones en línea.
Sin embargo, también debes tener en cuenta los riesgos de seguridad y privacidad que implica subir tu información a Internet. ¿Cómo puedes proteger tus datos en Google Drive y evitar que caigan en manos de ciberdelincuentes o personas no autorizadas? Aquí hay algunos consejos que ayudarán a mantener tu información segura.
Aprovecha el cifrado por defecto de Google Drive
Lo primero que debes saber es que Google Drive ya cuenta con un sistema de cifrado por defecto que protege tus archivos con el algoritmo AES de 256 bits, uno de los más seguros y robustos que existen.
Esto significa que tus datos se transforman en un código ilegible para cualquiera que no tenga la clave para descifrarlos. Sin embargo, este cifrado solo se aplica cuando tus archivos están almacenados en los servidores de Google, no cuando los subes o descargas.
Por eso, es recomendable que también cifres tus archivos antes de subirlos o después de descargarlos, para añadir una capa extra de seguridad.
Utiliza herramientas de cifrado adicionales
Existen varias herramientas gratuitas y de pago que te permiten cifrar tus archivos de forma fácil y rápida, tanto en tu ordenador como en tu móvil. Algunas de las más populares son Cryptomator, Boxcryptor y NordLocker.
Estas herramientas crean una carpeta o una unidad virtual en tu dispositivo, donde puedes guardar los archivos que quieras cifrar. Luego, solo tienes que sincronizar esa carpeta o unidad con Google Drive, y listo. Así, tus archivos estarán protegidos tanto en tu dispositivo como en la nube.
Gestiona los permisos de acceso y compartición
Otro aspecto importante para proteger tus datos en Google Drive es controlar quién tiene acceso a tus archivos y qué puede hacer con ellos. Para ello, puedes gestionar los permisos de acceso y compartición desde la propia aplicación de Google Drive.
Puedes elegir entre compartir tus archivos con personas específicas, con un grupo o con todo el mundo. También puedes decidir si les das permiso para ver, comentar o editar tus archivos.
Evita compartir enlaces públicos a menos que sea absolutamente necesario, y asegúrate de que las personas con las que compartes tus archivos sean de confianza.
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Gabriel Velásquez
Con información de medios internacionales
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