El Sumario – Hay personas que, con o sin rebajas, aman comprar por la satisfacción que ésto les produce incluso si posteriormente no usan lo que adquirieron.
Roberto Santoyo, psicólogo clínico dinámico y psicoterapeuta de adolescentes y adultos, explica que esa necesidad de llenar vacíos existenciales con artículos es definido como Trastorno de Compras Compulsivas (TCC) u oniomanía; definido como un trastorno del control de los impulsos según el Manual Estadístico Diagnóstico de las Enfermedades Mentales (DSM-IV) y que tiende a darse en un 80% en mujeres y 6% en hombres.
El principal síntoma de estas personas es que no saben diferenciar entre deseo y necesidad, otros pueden ser:
- Tienen impulsos excesivos, irreprimibles y recurrentes por comprar, a pesar de las consecuencias negativas que pueden traer.
- Hacen intentos fracasados para controlar los gastos.
- Como consecuencia, suelen vivir un deterioro personal, laboral, familiar y social.
- Sus compras están asociadas a estados de ánimo negativos como la tristeza, frustración, mal humor y soledad.
- Padecen de culpa y decepción casi inmediatamente del consuelo que el shopping puede brindar.
Santoyo asegura que el tratamiento para este padecimiento es psicoterapia individual o grupal para contener las conductas y enfrentar las emociones que desencadenan dicho problema. En ocasiones el apoyo psicológico suele acompañarse de algunos medicamentos para estabilizar el humor, cual garantiza un mayor éxito del tratamiento.
En cuanto al porqué afecta más a la féminas, todo indica que se debe a su sensibilidad «por la tendencia social que dicta que el surtirse de bienes materiales brinda bienestar mental, lo cual es un paradigma que se debe desmontar».
Alejandra Watts / @alejandra_watts
Con información de Asuntos de mujeres.
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