La literatura venezolana conmemora este martes el aniversario 115 del nacimiento del merideño Mariano Picón Salas, poeta, novelista, ensayista, biógrafo e historiador que desde su nacimiento, el 26 de enero de 1961, ha engalanado la historia de las letras criollas.
La crítica literaria ha evaluada su obra como el «mejor aporte de Mérida al siglo XX venezolano», específicamente en palabras de Germán Briceño Ferrigni en el prólogo a la edición de 1981 de Viaje al amanecer, muestra de la literatura de evocación, distinción de Picón Salas.
El entrañable merideño huyó de la dictadura de Juan Vicente Gómez y obtuvo en Chile el título universitario de historiador en 1923. Más tarde, culminó un doctorado en filosofía y letras. Para en 1936 regresar a su hogar e iniciar una intensa labor como docente y escritor.
Creador de la Asociación de Escritores de Venezuela, la Revista Nacional de Cultura, la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y el Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes (Inciba), promovió constantemente el crecimiento intelectual del venezolano.
La excelencia de Picón Salas transcendió las fronteras y dejó bien alto el tricolor criollo que se asentó en las universidades de Columbia y California, para posteriormente llegar a la embajada venezolana en Colombia. También ejerció en la diplomacia con Brasil y México.
Premio Nacional de Literatura de Venezuela en 1954, anduvo en la constante búsqueda de la escritura perfecta y dirigió los diarios El Tiempo y El Nacional.
En letras de Luis Beltrán Guerrero, Picón Salas dejó un legado a Venezuela lleno de “mesura, equilibrio, cortesía, serenidad, fe, experiencia […] dentro de su expresión elegante, atildada, a cada paso chisporrotean las insinuaciones y salta la lección útil de una conducta mejor».
Yelimar Requena
Con información de AVN.
