Confesó que leyó mucha literatura de aquel país y que sus hijas son fans de Lionel Messi

Pocas horas en Buenos Aires le bastaron a Barack Obama para darse un baño de argentinidad. Probó mate, confesó que sus hijas quieren conocer a Lionel Messi y reveló que durante sus estudios leyó mucha literatura argentina, en especial obras de Jorge Luis Borges y Julio Cortázar.

«Hoy tomé mi primer mate y me gustó bastante», confesó primero en la rueda de prensa junto al presidente Mauricio Macri y luego en la reunión con jóvenes. Y anticipó que se llevará yerba mate a Washington: «No sé qué tipo de controles de importación y exportación estaré violando, pero generalmente en el Air Force One puedo hacer lo que quiera», afirmó.

Obama se movió en sus primeras 24 horas en la Argentina bajo estrictas medidas de seguridad, en su limosina trasladada especialmente desde Estados Unidos y con una nutrida comitiva de fuerzas de seguridad locales y norteamericanas que le permitió poco contacto con los porteños.

Pero se permitió un rato de conversación relajada en la Usina del Arte. Allí desplegó todo su carisma, con las mangas de la camisa arremangadas y con un notable dominio de la escena en la reunión con jóvenes estudiantes.

Samuel Bello

Con información de dpa.

Fotografía REUTERS/Marcos Brindicci.