La actividad física estimula su bienestar y desarrollo integral. Además, los motivará a mantenerse activos cuando sean grandes
La actividad física estimula su bienestar y desarrollo integral. Además, los motivará a mantenerse activos cuando sean grandes

De por sí, los niños son muy activos. Se la pasan de arriba a abajo brincando y corriendo. Por eso es recomendable canalizar toda esa energía mediante la práctica de algún deporte, pues con eso se mantendrán activos y aprenderán a trabajar de manera disciplinada y en equipo.

La natación es uno de los ejercicios más completos y su práctica desde la infancia ofrece beneficios tanto para la salud como para la seguridad del niño. Es una excelente actividad cardiovascular que estimula la salud del corazón y los pulmones, mejora la fuerza y la flexibilidad e incluso la postura y el equilibrio.

Una práctica más reciente es el aeroyoga. Puede ser practicada desde los siete años. Los participantes son suspendidos del techo en telas de seda atadas que crean una especie de columpio que cuelga a distintas alturas. La disciplina, revestida de juego, mejora la fuerza y la flexibilidad mientras se trabaja la concentración, el control de las emociones y la socialización.

El zumba también es una excelente opción para los pequeños de la casa, pues es divertido y saludable. Los niños repiten los diferentes movimientos y rutinas realizados por el instructor, lo que favorece la memoria, la coordinación, la resistencia y el control del cuerpo. También influye en el liderazgo, el trabajo en equipo, la confianza y habilidad para hacer nuevos amigos.

Si a tu consentido le gusta correr, te tenemos buenas noticias, pues les ayuda a desarrollar resistencia, fortalecer músculos y huesos, ser menos propensos a la obesidad y, por tanto, a la diabetes tipo 2. También incide en el sentido de libertad, recompensa y logro al concluir, ya que se basa en la motivación. Además, es una las actividades físicas que pueden practicar en compañía de sus padres.

Se recomienda hacer 60 minutos diarios de ejercicio, según la Organización Mundial de la Salud para el grupo de entre 5 y 17 años.

Y por último, no olvides consultar con el pediatra antes de comenzar cualquier rutina, en especial si el niño tiene alguna enfermedad.

EC

Con información de El Nacional.

Fotografía Gettyimages.