Nació en Canarias un 17 de julio de 1943. A los siete años pisa tierra venezolana donde pasa su infancia dividida entre Caracas, cuya estadía duró poco tiempo, y Margarita lugar en el cual estuvo gran parte de su vida. Su niñez fue muy tradicional, «De la escuela al negocio de papá. Igual que cualquier emigrante: estudiar y después trabajar», solía decir Alejo Felipe Vargas.
Sus comienzos en la actuación nunca fueron planificados. Relató una anécdota que representa su primer paso en esta profesión. En una fiesta del Club Español en Margarita, comenzó a imitar personalidades, se le acercó una enfermera que le propuso formar un grupo de teatro y simplemente por curiosidad aceptó. Inicialmente eran solo tres, pero después de un mes, la agrupación estaba constituida por veinte personas quienes formaron el primer conjunto teatral de Margarita llamado «Vertical».
Alejo estudió educación en el Pedagógico de Caracas, y fue en esa institución donde fundó junto a otros artistas, entre ellos, Levy Rossell, el primer equipo de teatro de esa entidad universitaria. Para la época no existían estudios profesionales de actuación, así que gran parte de sus inicios, se deben a las obras realizadas sobre las tablas.
Incursionó tambien en el cine, telenovelas y en el mundo del doblaje. Teniendo tamaña voz, habría sido un total desperdicio no hacerlo. La madrugada de este jueves pasó a otro plano, quizá a hacer un mejor personaje del que ya era.
Un cáncer de pulmón termina arrancándole al teatro un actor completo, respetado por sus colegas y admirado por el público. Las tablas venezolanas estarán siempre agradecidas por su paso.
KYL
Con información de El Universal.
