Adoptar una vida activa controla los niveles de azúcar en sangre, ésta se trasforma en la energía que empleamos para ejecutar una acción
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El Sumario – La Organización Mundial de la Salud recomienda la práctica de ejercicio  físico durante al menos 30 minutos  tres días por semana y la verdad es que aunque la exigencia es pequeña se estima que un 40% de la población es sedentaria, factor desencadenante de enfermedades como la diabetes.

El diabetico sufre un déficit en la acción de la insulina porque se produce una resistencia a esta hormona en los músculos, hígado y tejido adiposo, lo que produce alteraciones en el metabolismo de los hidratos  de carbono, proteínas y grasas.

Aunque muchas veces es desestimada se trata de una enfermedad delicada que supone un proceso degenerativo continuo, el cual puede alentarse e incluso detenerse con el ejercicio.

La actividad física produce la disminución de la resistencia a la insulina, ésto significa que los músculos responden mejor  y mejoran la captación de glucosa en sangre, esto se debe al aumento de flujo sanguíneo.  Incluso en diabetes ya establecida, el ejercicio ayuda a controlar la glucemia, permitiendo  incluso suprimir la medicación.

Por otro lado, el ejercicio  mejora el perfil lipídico al aumentar  el colesterol “bueno”.

El efecto sobre el sistema nervioso también sería otro de los grandes beneficios del deporte en la vida, ya que se ha observado que aumenta la capacidad de concentración en adolescentes y que tiene efectos favorables en enfermedades del adulto como el Parkinson o el Alzheimer.

En definitiva, practicar alguna tipo de ejercicio es un acto de amor propio que todos debemos realizar.

Yelimar Requena

Con información de Fit Food Market.

Fotografía Gettyimages.