El Sumario – El consumo de piña es un tema complicado para las mujeres embarazadas, puesto que se enfrentan a la incertidumbre debido a las ideas preconcebidas, consejos no verificados, información errónea y noticias falsas en internet.
En los últimos años, la piña ha sido objeto de atención, por uno de sus componentes: la bromelina, una enzima natural presente en el tallo y la fruta. Al parecer, esta preocupación surge de estudios científicos que se han centrado en investigar el efecto de ésta en la inducción del parto, especialmente en gestantes que superan las 40 semanas de embarazo o que tienen otras patologías relacionadas.
La cantidad de bromelina en una piña es muy baja y los efectos no deseados en el útero sólo ocurren con dosis altas de esta enzima. En segundo lugar, la bromelina solamente está presente en la fruta fresca, es decir, la enzima se destruye al cocinarla o enlatarla debido a los cambios de temperatura.
La piña aporta nutrientes beneficiosos tanto para la madre como para el feto. Su aporte vitamínico es muy importante, siendo la vitamina C la que contiene en mayores cantidades, pero también cuenta con beneficios del grupo B. La vitamina B6 ayuda a aliviar las náuseas que puedan surgir durante el primer trimestre del embarazo, mientras que el ácido fólico (vitamina B9) es crucial para el desarrollo fetal.
También es importante destacar su alto contenido de yodo, mineral esencial para el adecuado desarrollo neurológico del feto.
Al igual que con cualquier alimento, es importante consumir piña sin excesos.
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Fiorella Tagliafico
Con información de medios internacionales y redes sociales
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