Por lo general las mujeres se preocupan por el cuidado de la piel, disfrutan maquillándose y probando nuevos productos de belleza, pero muchas olvidan un paso fundamental en el cuidado del cutis: desmaquillarse.

Al limpiar nuestra piel eliminamos las células muertas, el exceso de grasa producido durante el día y los residuos acumulados. La piel también se ve afectada por las condiciones atmosféricas adversas y necesita unos cuidados básicos diarios, que deben ser imprescindibles. Lo mejor es seguir siempre unos pasos que ayudarán a dejar tu cutis limpio e hidratado:

Primero, si maquillas con intensidad tus ojos con productos de larga duración o resistentes al agua, aplica un desmaquillante específico para ojos y labios. Con la ayuda de un algodón, conseguirás retirar el exceso de maquillaje suavemente, eliminando sobre todo zonas que son más complicada limpiar, como son la máscara de pestañas.

Después, toma otro algodón y aplica un poco de leche limpiadora en él y pásalo por todo el rostro incidiendo en la zona de la frente, nariz y barbilla, que es donde se acumula más el exceso de sebo.

A continuación, debes utilizar un tónico hidratante, que refresque tu piel y ayude a eliminar los últimos restos posibles que queden en tu rostro.

Una vez por semana, aplica una mascarilla para dejar tu cutis limpio y fresco. Déjala 15 minutos actuando y luego retira con abundante agua, evitando el contacto con los ojos.

Para finalizar, aplica una crema hidratante nutritiva, indicada para la noche. También puedes usar jabones limpiadores, pero procura comprar productos acorde a tu tipo de piel para no resecarla ni engrasarla en exceso. Si no estás segura del tipo de piel que tienes, pregunta a un experto para que te aconseje sobre qué productos son los más adecuados para ti.

DS

Con información de L´Oréal Paris.

Fotografía Gettyimages.