Aunque algunos dicen que tener peces como mascotas puede resultar aburrido, la realidad es que son animales que ofrecen mucha comodidad a sus dueños: casi no ocupan espacio, no hacen ruido, no producen olores desagradables y no hay que sacarlos a pasear; además, bien ubicados, ayudan a darle un toque de elegancia a la decoración del hogar.

Si decides tener peces, una pecera tipo bola de cristal con muy pocos litros de capacidad, que se debe cambiar a diario y cuya temperatura es variable, no es en absoluto el medio más adecuado para albergarlos.

En ella los peces simplemente sobreviven en medio de unas condiciones bastante adversas. Padecen de falta de espacio y acusan ese ambiente tan diferente a su biotopo original, en el que se reprimen sus instintos naturales.

Igualmente, no se debe introducir en las peceras los peces llamados tropicales, pues necesitan unas condiciones tanto biológicas, como químicas y de temperatura mucho más estables.

Lo ideal, para mantener a los peces a gusto es montar un acuario completo, en el que se pueda observar cómodamente los juegos, ciclos reproductivos y alimenticios de los peces, tal y como los desarrollarían en su vida natural.

LS

Con información de Mi Mascota.

Fotografía Gettyimages.