Los riñones son órganos fundamentales para el desarrollo humano, normalmente no se les presta la atención que merecen y se descuidan hasta el punto que llegan a un nivel de deterioro que comienzan a enviar alertas al cerebro, y es ahí cuando comienzan los dolores.
Una dieta rica en grasas y azúcares, aunada a la inactividad física provocan obesidad y esta a su vez es el primer detonante del daño renal. Por ello, la mejor manera de proteger nuestros riñones es alejarse de los vicios alimenticios que degeneran en sobrepeso.
La revista científica American Journal of Kidney Diseases, resalta cinco hábitos que debemos adoptar para controlar el peso y alejarse de la insuficiencia renal.
- Evitar los refrescos: Las bebidas carbonatadas causan la aparición de cálculos renales, que impiden el buen funcionamiento de los riñones e interrumpen la depuración del organismo.
- Consumir vegetales: La comida ideal debe contener proteínas, carbohidratos y vegetales, un esfuerzo por eliminar las grasas es uno de los mejores pasos que se puede dar para proteger la salud en general.
- Hidratarse: Un bajo consumo de agua impulsa daños renales e infecciones urinarias, lo recomendable es ingerir alrededor de dos litros diarios que serán suficiente para eliminar los residuos y evitar la formación de cálculos.
- Controlar la presión arterial: Reducir el consumo de sal en las comidas evita la hipertensión, ya que el exceso de este condimento favorece la retención de líquidos obligando al colapso del organismo.
- Sedentarismo: Un estudio de la Universidad de Leicester demostró que las mujeres que evitan estar sentadas por más de tres horas al día tienen un 30% menos de probabilidades de desarrollar enfermedad renal crónica. La actividad física también contribuye a minimizar los riesgos.
Por otro lado una dieta balanceada, hacer ejercicio de forma regular, y controlar el alcohol son las mejores medidas que puedes adoptar para cuidar tus riñones.
Yelimar Requena
Con información de Bienestar180.
Fotografía Gettyimages.
