La tecnología evoluciona sin detenerse para mejorar la forma de vida que tenemos y sus ventajas no se cuestionan, sin embargo, el problema con las pantallas, tablet, smartphones, televisores, entre otras cosas, es que los tenemos muy cerca durante muchas horas al día, incluyendo el momento de dormir.

Para conciliar el sueño con facilidad no se debe trabajar en la habitación, tampoco tener objetos tecnológicos que hacen que tardemos más en cerrar el día. Se sabe que el brillo azulado de las pantallas no ayuda a relajarse.

Algunos especialistas recomiendan no estar expuesto a los mencionados objetos dos horas antes de irse a a la cama. También es útil tener un ritmo regular y acostarse siempre más o menos a la misma hora. De día se recomienda no dormir más de entre 10 y 20 minutos y moverse mucho, pues quien esté activo de día, por la noche dormirá mejor.