La buena marcha de su división de software y servicios ha conseguido aumentar sus ingresos de 74 millones a 162 millones

La probabilidad de que Blackberry resurja de las cenizas de su imperio es cada vez mayor. No lo hará, como la mítica ave Fénix, transformada en una copia perfecta de su gloria pasada pero al menos tiene un camino a seguir, uno que puede ayudarle a mantener la relevancia en el mundo de la telefonía.

Es lo que parecen apuntar los últimos resultados trimestrales. El nuevo teléfono de la compañía, equipado con Android, ha vendido 700 mil unidades y la cifra incluye otros modelos equipados con el sistema operativo BBOS. Las pérdidas, sin embargo, han sido menores y los ingresos mayores de lo que esperaba Wall Street.

La clave, como se sospechaba, está en la buena marcha de su división de software y servicios. Los ingresos de la compañía han caído desde los 793 millones de dólares en el último trimestre de 2014 a 548 millones de dólares en el de este año. Wall Street esperaba una caída aún mayor que no se ha producido precisamente porque dicha división ha conseguido aumentar sus ingresos de 74 millones a 162 millones.

Parte de esa subida se debe a las licencias de BES12, su plataforma de gestión empresarial de flotas de móviles, y parte a las licencias del sistema operativo QNX, que sigue estando en el corazón de la industria del transporte.

John Chen, presidente de la compañía, sigue mostrándose ambiguo a la hora de definir el papel que tendrá la venta de dispositivos en el futuro de la compañía. Priv se lanzará pronto en 32 nuevos países y parece que hay una segunda versión en camino. Chen considera que Blackberry debe salir del mercado de dispositivos sin que le tiemble el pulso.

KYL

Con información de El Mundo.