Un grupo de científicos liderado por Joseph Hennawi, del Instituto Max Planck de Astronomía (Alemania), están impresionados con el hallazgo de un cuásar cuádruple: cuatro agujeros negros activos y muy cercanos entre sí.

El estudio, publicado por la revista Science, aclara que el cuarteto fue descubierto  en una de las estructuras más grandes jamás vistas en el universo lejano. Además, el eminente brillo, que se debe a los cuásares (descubiertos en 1960), se alimenta de la materia que va cayendo en los agujeros negros supermasivos, lo que los convierte en los objetos más luminosos de todo el Universo.

Es relevante destacar que este proceso en evolución, que nos puede parecer habitual en la actividad del cosmos, apenas dura una pequeñísima fracción de la vida de una galaxia. En ese sentido, descubrir un cuásar resulta complicado, ya que todos ellos suelen estar a cientos de millones de años de luz de separación entre unos y otros.

Está claro que los astrofísicos han encontrado un nuevo e intrigante misterio tras una gigantesca y poblada nebulosa del universo lejano a 10.000 millones de años luz de nuestro planeta.

DS

Con información de Muy Interesante

Imagen del cuásar cuádruple tomada por los astrónomos
Imagen del cuásar cuádruple tomada por los astrónomos