Darius, un hombre que vive en las montañas, rescató a un pequeño ciervo que tenía las patas frontales heridas. «La cría se encontraba indefensa. Nació ese mismo día y todavía tenía sangre en su barriga».
Eventualmente, el ciervo se quedó atrás y perdió a su familia. Por esta razón Darius rescató al animal y lo llevó a su casa junto a sus mascotas. Tenía mucha hambre y durmió durante los primeros días en la cama de su salvador.
Darius ayudó al ciervo y le dio de comer cada cuatro horas. Igualmente se preocupó por su bienestar y le hizo una especie de torniquete con cajas de cartón para que sus piernas pudieran sanar.
Luego de ese gran trabajo, el ciervo se recuperó totalmente y era hora de dejarlo libre. Darius soltó varios días seguidos a la cría pero esta siempre volvía, hasta que por fin uno de esos días logró encontrar a su madre y se unió a su familia de nuevo.
Meses después, Darius vio a la familia de ciervos cerca de su casa, e informó que es muy gratificante ver que su acción logró salvar a un pequeño animal de la grandeza de la naturaleza.
BB
Con información de The Huffington Post.
Fotografía de Gettyimages.