Springboks y All Blacks, 20 años después

En Londres, Nueva Zelanda y Sudáfrica protagonizarán un nuevo capítulo de su extensa rivalidad, un duelo lleno de historia y pasión que esta vez tiene como premio el billete a la final del Mundial de rugby de Inglaterra.

«Tengo que decirlo porque realmente lo creo, no son solo palabras: estos All Blacks son probablemente el mejor equipo que jamás jugó este deporte», dijo el entrenador de Springboks, Heyneke Meyer. Las palabras recuerdan a las columnas de prensa que hacían la previa a la final de 1995, en la que Nueva Zelanda lucía como favorita.

Aquella vez, una Sudáfrica socialmente más unida que nunca logró imponerse a la lógica deportiva y derrotó a sus rivales. Esa victoria, retratada en el Factor humano, de John Carlin, superó la gloria deportiva y se convirtió en el triunfo de una nación que se demostraba a sí misma que podía superar sus conflictos históricos raciales.

El ganador del partido entre All Blacks y Sprinboks chocará el 31 de octubre contra Australia o Argentina, que se miden el domingo para completar las semifinales.

A diferencia de Nueva Zelanda, los sudafricanos sufrieron para avanzar a la penúltima ronda, ya que solo un try en los últimos segundos ante Gales les permitió el billete a las semifinales.

Ante los All Blacks, defensores del título, Sudáfrica está obligada a elevar el nivel. Además, de los últimos 12 enfrentamientos diez terminaron con victoria para los isleños.

La historia de los mundiales, sin embargo, cuenta con tres precedentes y dos terminaron con triunfo para los Springboks, incluida la susodicha final de 1995, en Johannesburgo y con Nelson Mandela en el palco. Aquel día,  la estrella de los All Blacks, Jonah Lomu, de quien se decía que iba camino a ser el mejor jugador de la historia, lució extraviado ante el ambiente sudafricano. De ese mismo modo quieren los Springboks dejar a sus rivales este sábado.

Los Pumas quieren comer Canguro

Con un juego abierto y vistoso, Argentina buscará la sorpresa ante Australia en su segunda semifinal en un Mundial.

Argentina llega con confianza después de doblegar 43-20 a Irlanda, pero Australia supone un rival de más envergadura a pesar de su polémica clasificación a semifinales. En cuartos, superó a Escocia en el último instante tras una discutida decisión del árbitro.

Los Wallabies, mientras tanto, buscan su primera final después de perder en casa la de 2003 ante Inglaterra. Argentina nunca antes jugó al final de un Mundial, siendo su mejor resultado el tercer puesto de 2007.

LS

Con información dpa.