El Sumario – Para los amantes de los felinos, hay unos que son bastante excepcionales por una característica física bien particular: tener cada ojo de un color distinto.
Esto se debe a un exceso o falta de pigmentación en el iris ocular llamado heterocromía. Su origen puede ser hereditario o provocado por una lesión.
Los gatos blancos son los más propensos a tener esta condición que no representa un riesgo para su salud o signifique que estos mininos sean sordos, como erróneamente se dice. Cabe destacar que la heterocromía también puede darse perros o caballos y en casos extraordinarios, en los humanos.
Alejandra Watts / @alejandra_watts
Con información de Sonrisas de gato.
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