Madonna llegó a México y solicitó a la gerencia del hotel en el que se hospeda candelabros de oro, manteles de seda, 30 guardaespaldas, un acupunturista, un monitor de yoga y varios chefs de comida vegetariana.
La reina del pop tendrá dos conciertos en el Palacio de los Deportes de la capital mexicana, que se enmarcarán en su gira mundial Rebel Heart Tour, iniciada en septiembre de 2015 en Montreal, Canadá.
Durante su estancia en un lujoso hotel del Paseo de la Reforma, una de las avenidas más importantes del país, la cantante pidió que su habitación y su camerino estuvieran decorados con candelabros de oro y plata, de un costo de casi 5.700 dólares.
También solicitó manteles rojos de seda sobre todas las mesas. Los mismo tienen un costo de 570 dólares. Igualmente, pidió una vajilla de cristal y porcelana, así como una dieta orgánica proveniente de Estados Unidos y Francia, que se comercializa en diez mil dólares al mes. Además, reclamó un servicio de limpieza en seco para su camerino.
El lugar en que se guarde su vestuario debe estar forrado de una tela específica en tonos blancos y rosas, y decorado con lilas y rosas en colores pálidos, cuyos tallos deben medir exactamente seis pulgadas.
A la escala mexicana de Rebel Heart asistirán 36 mil espectadores durante los dos días, que se sumarán a los 622.048 seguidores que han acudido a sus presentaciones en Norte América y Europa.
LS
Con información de El Nuevo Día.
