La cinematográfica 20th Century Fox hizo la primera prueba con pulseras sensoriales para medir las todas reacciones de los espectadores

El cine al igual que la música y todas las artes tienen la cualidad de acelerar el corazón, es por esto que el estudio cinematográfico 20th Century Fox busca tomar ventaja de esas emociones.

En varias funciones de preestreno de The Revenant, cinta del director mexicano Alejandro González Iñárritu y protagonizada por Leonardo DiCapriocolocaron pulseras inteligentes en los asistentes de la función para medir sus reacciones mientras disfrutaban de la película.

Al medir el ritmo cardíaco, la humedad de la piel, los gestos y los jadeos en los espectadores, la compañía halló que el filme tuvo 14 escenas que registraron saltos significativos en el latido. Quince escenas provocaron reacciones de fuga o pelea, determinadas por una gama de indicios. La audiencia permaneció totalmente inmóvil durante la mitad de las 2,6 horas del filme.

Anteriormente, para realizar esas mediciones se llevaba a un individuo al laboratorio donde diversos dispositivos médicos monitoreaban todas sus reacciones, incluso las ondas cerebrales y el movimiento ocular, pero la creación de sensores económicos permite reducir los costos al punto de que un productor con escaso presupuesto puede utilizarlos.

Estas pulseras que son “prendas de vestir, más pequeños, livianas y económicas” empiezan a llegar al mercado, dijo Carl Marci, jefe de neurología de  la medidora de audiencias Nielsen.

Lightwave Inc., la compañía tecnológica que realizó el ensayo por cuenta de Fox, dijo que optó por la pulsera cargada de sensores para evitar el “síndrome de la bata blanca”, (nervios, aumento de la hipertensión o del ritmo cardíaco que mucha gente experimenta cuando la están analizando, o cuando va al médico).

Adicionalmente, no es difícil imaginar la influencia que pueden tener esos datos de pulso y respiración sobre los directores y montajistas, de la misma manera como la audiencia de preestrenos convencen a los cineastas que deben eliminar ciertas escenas o incluso modificar totalmente el final de una película.

AW

Con información de agencias.

Fotografía Gettyimages.