Si vas empezar una rutina de ejercicios o ya tienes moelstias por realizar actividad física, no desesperes: existe la solución
Si vas empezar una rutina de ejercicios o ya tienes moelstias por realizar actividad física, no desesperes: existe la solución

Hoy es el gran día: comenzarás a hacer ejercicio para mantenerte saludable y en forma. Además, tu nivel de felicidad aumentará por la segregación de endorfinas que genera este tipo de actividad. Sin embargo, hay algo que debes saber: puedes sentir dolor luego de realizar tu rutina.

Ese proceso es absolutamente normal: se conoce como dolor muscular de aparición tardía (DMAT) y no debe confundirse con dolores agudos o de largo plazo. Esto se debe a que el incremento repentino de la exigencia sobre un músculo o un grupo muscular produce un daño microscópico a las fibras, lo que se traduce en dolor o rigidez.

La buena noticia es que con unas adecuadas pautas de entrenamiento es posible tener una vida activa y disminuir las molestias después del ejercicio. Para hacerlo, sigue estas recomendaciones:

  • Realiza trabajo muscular escalonado y programado, empezando, por ejemplo, con la carga del propio cuerpo en vez de usar pesas. «Lo que no hay que hacer es ir de repente a hacer un circuito completo al gimnasio con 10 o 20 series», según el especialista en medicina del deporte y traumatología deportiva, Antonio Giner.
  • Para obtener máximos resultados, plantéate un desafío que te haga salir de tu zona de confort, pero el dolor fuerte y agudo nunca debe ser parte del ejercicio.
  • Realiza un calentamiento de 5 a 10 minutos antes de la rutina para reducir las posibilidades de lesiones y mejorar tu desempeño.
  • Estírate luego de tu sesión para prevenir el dolor.
  • Cambia tu rutina cada cuatro semanas aproximadamente, añadiendo una sesión a la semana o cambiando la rutina, sumando minutos o elevando la intensidad, sin olvidarte de descansar lo necesario.
  • Para mejorar el pronóstico de un post-gimnasio sin dolor, debes llevar una buena alimentación. Un correcto aporte mineral o vitamínico ayuda a regenerar mejor las fibras musculares.
  • Escucha a tu cuerpo y sé cuidadoso con los movimientos que haces.
  • Si no eres experto en el tema, lo mejor es buscar la ayuda de un especialista.

¿Qué debo hacer si ya me duele?

Comúnmente se mencionan la aplicación de frío y calor a través de compresas, el uso de analgésicos y antiinflamatorios y los masajes. Lo bueno es que la molestia no va a durar mucho.

«Una vez que superes este dolor, llevar a cabo la misma actividad no te hará sentir tan adolorido (o no tendrás ningún dolor), porque tus músculos se habrán hecho más fuertes y estarán en mejor condición de enfrentar ese desafío en particular» explica la Jennipher Walters, entrenadora personal y directora de la página web FitBottomedGirls.

¡Así que a ponerse los zapatos y la ropa deportiva para combatir el dolor!

EC

Con información de BBC Mundo.

Fotografía Gettyimages.