El Sumario – Cada país tiene un estilo y determinadas costumbres que los diferencian de los demás, y los habitantes de Venezuela no son la excepción ya que donde quiera que van en el mundo logran desconcertar a los demás extranjeros por comportamientos que ellos no entienden en absoluto.
Y es que las costumbres venezolanas al hablar, al comer e incluso las creencias, realmente son diferentes a la de otros países, y el criollo que sale del país puede darse cuenta rápidamente de lo “particular” que es en comparación a otros viajeros, ya que estos constantemente le interrogan por las acciones que hace e incluso por las palabras que usa.
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Somos “negros” o “negritos”
Aunque en el extranjero llamar a la gente por su color de piel puede ser considerado un acto racista, el venezolano le llama “negrito” a cualquier persona, sea blanca, rubia o morena y simplemente lo hace por cariño.
Y es que la palabra “negrito” suele ir acompañada de “bello” o “lindo”, y no está realmente relacionada con el color de la persona en cuestión.
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Palabra “verga” y su uso indiscriminado
A nivel nacional, en especial en los estados Zulia y Falcón, la palabra “verga”, se usa para todo, por ejemplo:
Podría tratarse de una expresión de asombro: “¡Verga, tremendo carro!”
Para expresar molestia: “Verga, tengo horas esperándote”
Para referirse a un objeto que no sirve: “Esa verga se dañó”
Realmente funciona para todo, y depende mucho de la entonación que la persona use al decirla.
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La bendición para todos
Aunque en México y Colombia también piden la bendición a padres y abuelos, los venezolanos le suelen pedir la bendición a tíos, padrinos y en general a cualquier persona que sea mayor, no tiene nada que ver la edad que tenga la persona que realice la acción. En las calles se suele bendecir a cualquier desconocido que realice un favor.
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Los que creen que «gritamos»
Especialmente las personas provenientes de los llanos, Zulia o la región oriental del país, tienden a hablar en un tono de voz elevado, y los extranjeros lo interpretan como gritos. Aunque no saben que es por algo relacionado al lugar de crianza.
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Extrema confianza
Los venezolanos hablan con cualquier persona en el autobús, en la calle e incluso en el banco, así que los criollos suelen ser desenvueltos con otras personas, aunque esto en el país es sumamente normal, los extranjeros no lo entienden así. Se sorprenden de cómo pueden conversar con otras personas con tanta facilidad.
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La ofensa que no ofende: “marico” y similares
Cuando se usa en el contexto de una conversación normal, “marico” no tiene la finalidad de ofender, denigrar, ni señalar a la comunidad LGBT, solo para referirse a una persona en general. Por ejemplo: “ese marico me dijo que viniera”, “marico sabes que…”, o también cuando alguien realiza alguna acción cursi: “-le di a mi novia un peluche – ayyyy marico”.
7. El «Chalequeo»
El venezolano tiene la habilidad de sacar un chiste de cualquier situación y armar el denominado “chalequeo” o “echadera de broma”, que es básicamente una seguidilla de chistes respecto a diferentes temas o una acción que alguien realizó.
8. Arepas para todos
La arepa día, tarde, noche y como postre si se le agrega azúcar es algo común en el venezolano promedio, los extranjeros no entienden como puede alguien comer tantas veces lo mismo sin cansarse. Pero las madres criollas enseñan que “si no comes arepa no te llenas”.
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Mariale Peña
