El Sumario – Las muchachas de la selección sub-20 están desde el cuatro de julio en el CNAR, Margarita, preparándose para el Mundial de Papúa Nueva Guinea, pero en lo inmediato para la Copa Cotif, que iniciará el 30 de este mes.
El entrenamiento es arduo y a doble turno, priorizando el aspecto físico; sin embargo, las chicas no se están poniendo a punto solo para rendir en la cancha, sino también en la vida, puesto que están recibiendo clases de inglés en sus horas de descanso.
Para esto el cuerpo técnico las divide en dos grupos, uno que ve clases de diez a 11 am y otro de 11 hasta el mediodía. Todo transcurre en el piso dos del CNAR, bajo la tutela de la profesora Patricia Morao.
“Me encanta este grupo, me siento cómoda enseñándoles”, explicó la tutora que les está suministrando los conocimientos básicos para que las guerreras puedan defenderse en el exterior. Desde los colores o números hasta cómo ordenar algo en un avión.
A pesar de que Manuela Cano y Mariana Speckmaier ya dominan el idioma, también asisten a las clases y colaboran con la profesora. “Manuela es muy buena y le encanta que la tome como ejemplo”, afirmó Morao.
Cano, por su parte, resaltó: “En el salón somos muy unidas, nos ayudamos mutuamente”. También habló de la competitividad que hay: “Cuando hacemos juegos en clase nos retamos para ver quién lo hace mejor”.
Por su parte, Yénifer Giménez, jugadora de Lara, se mostró agradecida por este chance. “Es una ayuda, estamos muy agradecidas, porque nos puede servir para un futuro”.
Esta planificación es un ejemplo a tomar en cuenta por todos los entes deportivos del país: los atletas no solo deben ser preparados dentro de la cancha, sino también para afrontar otros aspectos importantes de su carrera, así como la vida misma.
Samuel Bello
Con información de Líder.
