El Sumario – Un estudio realizado por la psicóloga María Díaz Aguado, demostró que los niños que comparten su desarrollo junto a una mascota crecen con más madurez, de hecho, la experta reflexiona que entre los tres y cuatro años «es el momento de comenzar a trabajar el concepto de responsabilidad en los niños«, ya que es la etapa donde absorben todos sus aprendizajes.
Asimismo, la profesional indica que los niños crecen con mayores valores y sin miedo a compartir y expresar sus sentimientos. El tener la oportunidad de convivir, amar, educar y crecer junto a una mascota, los hace seres humanos más tolerantes.
Eso no es todo, el crecer junto a una mascota hace que los niños abandonen el sedentarismo y empiecen de pequeños a practicar actividades varias, lo que garantiza el desarrollo de unos músculos fuertes y sanos.
Otra de las ventajas que tiene este crecimiento es que la relación con los animales «mitiga la tristeza y fomenta la diversión».
Ante las razones dadas anteriormente, ya tienes más que razones suficientes para integrar una mascota a tu familia.
Angélica Rodríguez.
Con información de InfoSalus.
