El Sumario – Un grupo de 273 científicos y defensores del medio ambiente hicieron un llamado a la cadena de restaurantes más grande de Hong Kong a darle fin a la venta de sopa de aleta de tiburón.
Entre ese grupo destaca la primatóloga Jane Goodall, quien aseguró que la venta de ese plato es una «amenaza de especies de tiburón y del hábitat marino en Asia y más allá».
El consumo de aleta de tiburón es polémico debido a los controvertidos métodos de captura. Según la organización medioambiental WWF, a muchos tiburones se les cortan las aletas y después se les vuelve a arrojar al mar, donde se desangran.
Gracias a la pesca de este animal con el propósito de consumirlo, unos 70 millones de tiburones mueren al año. Para los defensores del medio ambiente hay una relación entre esas prácticas de pesca y la reduccción de existencias de tiburones.
Sin embargo, el restaurante Maxim’s Chinese Cuisine afirma que muchos clientes demandan este plato en vista que lo considera una «delicatessen«.
Krystian Tovar
Con información de dpa
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