Generalmente las mujeres tiñen su cabello de un color determinado y el uso de químicos lo dañan progresivamente. Actualmente existen formas naturales de pintarlo sin correr el riesgo de maltratar las fibras y el cuero cabelludo.

Si el color del cabello es más claro, el efecto durante la primera coloración será completo. Mientras que si el color es más oscuro, el tratamiento deberá repetirse varias veces hasta llegar a tono deseado.

Para cabellos castaños la Nuez-cáscara verde es ideal. Para ello se pelan 15 o 20 nueces. La cáscara verde se pica y posteriormente se muele. Luego se añade agua caliente, se mezcla hasta que su textura quede homogénea. El color de la mezcla será el color del tinte.

Luego se aplica en el cabello y se deja reposar de 15 a 20 minutos. Una vez cumplido el tiempo se debe lavar el cabello y luego enjuagar con vinagre para fijar el color.

Para obtener una tonalidad más clara se debe hacer la mezcla con media taza de cáscaras de cebolla y la corteza de un roble. Cocinarlo por una hora y dejarlo enfriar por el mismo tiempo, humedecer el cabello, aplicar el tinte natural,  dejarlo reposar por 45 minutos y enjuagar con vinagre para fijar el color.

Para cabellos más claros y rubios el ingrediente perfecto es la manzanilla. En medio litro de agua, añadir 100 gramos de flores secas de manzanilla. Colar después de la cocción, empapar el cabello con el líquido resultante y luego de lavarlo enjuagar el cabello con vinagre.

Para tonos rojizos se usa la remolacha. Cortar en trozos y hervir. es importante dejarlo enfriar por una hora para luego mezclar las rodajas de la remolacha en el agua hervida. La mezcla será el color natural del tinte. Una vez aplicado se debe esperar entre 15 y 20 minutos y enjuagar el cabello con vinagre.

 

Natasha Guevara

Con información de agencias.

Fotografía Gettyimages.