Bang & Olufsen (B&O) está de aniversario. La compañía de audio danesa cumple 90 años y festeja la onomástica con un altavoz que, dicen, marcará un punto de inflexión en la historia de estos equipos.
Desde hace dos décadas los altavoces apenas han cambiado. Prácticamente, se utilizan los mismos materiales, una disposición similar de los conos en una caja en forma de cubo. Así que los ingenieros de B&O se propusieron construir un equipo que cambiara el paradigma de los altavoces de altísimo nivel.
Sabían más o menos lo que querían: 18 drivers dispuestos en 360 grados. Convocaron un concurso para ver quién diseñaba el altavoz de ensueño y el ganador fue el Beolab 90. Mide 125 centímetros de alto por unos 75 de lado y pesa 137 kilos.
El responsable principal del peso es un bloque central de aluminio fundido en el que se montan los drivers graves (tres conos Scan-Speak Discovery) y el subgrave (un cono también Scan-Speak Revelator). Sobre este bloque, en cuyo interior va la circuitería (todos los drivers son activos, están amplificados) se monta una columna con siete conos medios y otros siete agudos, distribuidos en 360 grados.
La potencia total de sonido es de 8.200 vatios, aunque puede alcanzar un pico de 9.000. Una auténtica bestia que, además, permite una configuración totalmente personalizable. En definitiva, permite corregir la distorsión del sonido en un espacio no sólo en un punto, sino en múltiples posiciones de escucha: en el sillón de lectura, frente al televisor.
Además, se pueden definir tres modos en función de la amplitud del área: estrecho o punto dulce-sería para un escuchante-, amplio (un sofá) u omnidireccional. A la vez, se puede dirigir el sonido a puntos en los 360 grados que rodean a los Beolab 90.
Todas estas funciones se regularán a través de una aplicación, ya que estos altavoces tienen capacidad para conectarse a Internet y para descargar app. En febrero llegan al mercado, así que aún tienes tiempo para ahorrar los ¡casi 80 mil euros que cuesta la pareja!
KYL
Con información de El Mundo.
