Las plantas que rechazamos en las playas poseen altos niveles de ácidos grasos oxidados que actúan como anticancerígenos
A delicious fresh seaweed salad.

Tener una dieta rica en ácidos grasos controla los niveles de colesterol y triglicéridos, previene la formación de coágulos en sangre, ataques al corazón, infartos cerebrales y anginas de pecho. ¿Qué más se le puede pedir?, ¿que combata el cáncer?, esto ya lo hace.

Los ácidos grasos poli-insaturados son “grasas buenas” que se encuentran principalmente en alimentos como la lechuga, espinacas, fresas, pepino, coles, almendras y nueces. Asimismo se hallan en el atún, salmón, sardina, trucha y algunos mariscos.

Pero en los últimos años científicos han descubierto en las microalgas una importante fuente de ácidos grasos beneficiosos para la salud humana, sí, las mismas algas que encontramos en la playa y los ríos.

Estas plantas contienen una serie de ácidos grasos oxidados que actúan como sistema de defensa ante los depredadores. Investigadores lograron comprobar que los animales que las consumen continuamente las perciben como anticancerígenos y anti-inflamatorios.

La biomasa de las microalgas desechada por la industria del biodiesel supone una fuente de multitud de moléculas beneficiosas donde destacan componentes anti-oxidantes que pueden combatir el desarrollo del cáncer.

Además la alta producción de ácidos grasos bio-activos convierte a las microalgas en un perfecto nutracéutico.

Yelimar Requena

Con información de Muy Interesante.

Fotografía Gettyimages.