La diabetes no afecta únicamente a los seres humanos también puede afectar a tu mascota, el exceso de glucosa o azúcar en la sangre y orina son los principales síntomas, sin embargo existen otras señales a las que debes prestar atención para detectar el comienzo de la enfermedad sin que necesariamente se agrave.
Los perros mayores que se aproximan a sus cinco o seis años de edad son los susceptibles al diagnóstico, la enfermedad responde a una disminución o deficiencia en la producción de la hormona insulina. Cuando la falla es detectada a tiempo aún existe la posibilidad de protegerlos de la enfermedad.
En tal sentido presta atención a si tu mascota después de comer bebe agua con demasiada ansiedad, igualmente si orina demasiado y si además se tarda en hacerlo. La pérdida de peso generalizada debe ser una alarma, pero sobre todo está pendiente de si sufre dolores de cabeza, si esto es así buscará lugares fríos para apoyarla.
Si notas alguno de estos síntomas asiste al veterinario, si es detectada a tiempo los tratamientos pueden ser menos complejos y más acertados, tomate el tiempo y protégelos de un mal irreparable.
La lealtad de un humano a su mascota también es milenaria, no cambies la historia.
YR
Con información de Entorno Inteligente.
Fotografía de Gettyimages.
