Entendidos como los magos del mar, los pulpos son unas de las especies más extraordinarias del planeta, pues, además de tener tres corazones, su sistema neural está dividido entre su cabeza y tentáculos. Esta especie es capaz de almacenar experiencias a corto y a largo plazo.

El doctor Peter Godfrey-Smith de Havard se ha dedicado a estudiar estas especies y recientemente descubrió que tienen más de 500 millones de neuronas distribuidas en los brazos. Su capacidad para camuflarse lo hace aún más formidable y son capaces de percibir la luz con la piel.

Carl Zimmer, quien también estudia a estos animales, afirma que los cefalópodos «han evolucionado un ojo en todo su cuerpo”. Por más extraño que se crea, esta información es algo que no parece lejano si consideramos la cantidad de neuronas que tiene en sus tentáculos y su capacidad de percibir la luz mediante la piel: pueden ver a sus espaldas y diseñar su traje del momento sin tener que voltear.

DS

Con información de Pijamasurf

Fotografía Gettyimages