El Sumario – Buscando un método lo más parecido posible al parto natural, surgió la cesárea natural, esta es una técnica desarrollada por un equipo de expertos del Hospital Queen Charlotte and Chelsea y el Imperial College London, de Reino Unido con la finalidad de modificar la obstetricia al incorporar aspectos del alumbramiento vaginal
Si bien la cesárea tradicional está sujeta a protocolos de reanimación que retrasan el contacto de la madre con su bebé, y en ocasiones el éxito de la lactancia materna, la cesárea natural permite la auto reanimación fisiológica del bebé, de modo que las contracciones uterinas ayuden a limpiar sus pulmones, como ocurre durante el parto vaginal.
Al inicio del procedimiento, un paño quirúrgico bloquea la visión de los padres del área de incisión. El obstetra colabora con la salida de la cabeza del bebé. Luego, se limpia el área y se retira el paño.
El bebé por si solo relajará sus hombros y sacará sus brazos en un gesto expansivo. En ese momento, la mamá podrá ver la mitad del bebé recién nacido y observar el resto del parto. El médico coloca al bebé sobre la madre para fortalecer el vínculo, y luego cortar el cordón umbilical.
Sin embargo, es necesario tener presente que en ocasiones las cesáreas se indican porque la vida del feto corre peligro y en esos casos un minuto de demora puede ser trágico. Lo importante es extraer al bebé lo antes posible. También debemos recordar que es vital que se respeten las condiciones de esterilidad de la intervención.
Por otro lado, para las personas nerviosas, ver la operación de un ser querido puede causarles una fortísima impresión que no sean capaces de aguantar, por lo que es algo que la pareja debe conversar antes de la intervención.
María Cordero
Con información de eme
