Un 26 de octubre de 1908, llegaría el hijo de Enrique Otero Vizcarrondo y de Mercedes Silva Pérez, en tierras anzoatiguenses, específicamente en la ciudad de Barcelona.
Miguel Otero Silva estudió en el Liceo San José de Los Teques y posteriormente, en el Liceo Caracas, dirigido por Rómulo Gallegos; en este instituto fue compañero de jóvenes como Rafael Vargas, Rómulo Betancourt y Jóvito Villalba.
En el año 1.924 recibió su título de bachiller y comenzó estudios de ingeniera civil en la Universidad Central de Venezuela (UCV), los cuales no culminó, debido a su adhesión a la lucha política, junto con el creciente interés por la literatura y el periodismo.
Otero Silva fue poeta, periodista, ensayista, humorista, novelista y también un excelente orador. Entre 1930 y 1936 trabaja como periodista en España, Francia y Bélgica.
En 1937 publicó un poemario: Agua y cauce, pero su fama literaria se debe a una serie de novelas que van describiendo la historia social y política de Venezuela, en forma de crónica que recorre ambientes y épocas diversos. Su primera novela Fiebre, publicada en 1939, es una narración testimonial de la lucha estudiantil contra Juan Vicente Gómez.
Entre sus obras poéticas destaca la Elegía Coral a Andrés Eloy Blanco. Otras novelas de Otero Silva son: Casas Muertas en 1954, traducida al francés, italiano, ruso, búlgaro, ucraniano, al sueco y al checo, que lo lanza a la notoriedad, inscribiéndolo en el realismo social, que aborda la descripción de ambientes aldeanos, pobres, desamparados y sumidos en el abandono. Oficina Nº 1; en 1961, que continúa la saga anunciada en la anterior.
La dictadura de Marcos Pérez Jiménez aparece en La Muerte de Honorio (1963) y la guerrilla urbana de los años sesenta, en Cuando quiero llorar no lloro (1970).
Sus últimos libros se ocupan de personajes históricos como el de Lope de Aguirre, que desafió a Felipe II desde la selva amazónica, en Lope de Aguirre, Príncipe de Libertad (1979); y su última novela La Piedra que era Cristo, (1984) una obra muy documentada sobre la vida de Jesucristo, cuya edición de lujo, como un homenaje del Diario El Nacional, apareció pocos días antes de la muerte del poeta, acaecida el 28 de agosto de 1985.
KYL
Con información de agencias.
